Un adolescente de 14 años habría sido sorprendido con un arma de fuego en su mochila en un colegio secundario en que aún permanece como pupilo, en Los Juríes, General Taboada.

De acuerdo con la investigación del personal de la Seccional 48, anteanoche concurrió al establecimiento tras ser alertado por los profesores, quienes al mediodía realizaron un registro en el albergue donde son hospedados los alumnos varones. Allí descubrieron una pistola entre las prendas de vestir del estudiante en cuestión.

El alumno habría manifestado que el martes acompañó a su padre a un campo y llevaron el arma de fuego y olvidó dejarla en su casa. Los profesores retuvieron el arma en una oficina bajo llaves y labraron un acta administrativa. Se trata de una pistola Tala calibre 22 negra, con cinta dorada en la empuñadura. También contenía cinco cartuchos de bala calibre 22 en el interior del cargador.

Informada, la fiscal Florencia Garzón ordenó que se labre "acta de entrega voluntaria y secuestro del arma de fuego, recepción de entrevista de testigos y exposición informativa al adolescente". También, una reunión hoy para evaluar la gravedad del suceso, aún cuando la minoría de edad del protagonista lo inmuniza contra cualquier proceso penal.

Los voceros deslizaron que no se trató de un hecho aislado. Es más, subrayaron que el adolescente ya llevaba el arma de fuego, pero nadie se atrevía a fundamentar ni profundizar en el porqué.

Ni bien la noticia se "escapó" del perímetro del colegio, llegó a oídos de los padres de los otros jóvenes. La explicación no los convenció. Estos se congregaron ayer en una reunión, desde las 8.30. Allí la situación se tornó áspera, trascendió que se habrían alzado voces de protesta.

Las más persuasivas adelantaron que solicitarían una reunión con los directivos del colegio, resueltas en instar al apartamiento del joven involucrado. Por ende, las autoridades reman ahora con una "compulsa" de derechos, entre una y otra parte, con desenlace imprevisible.

Indagan en la teoría de "droga" y los "dólares"

Todo era vertiginoso ayer en el colegio y la fiscal Garzón toma distancia para impermeabilizar de las pasionales humanas, usinas de una multiplicidad de hipótesis.

Una de ellas sostenía que la mochila del jovencito también contenía droga y dólares, lo cual invitaría a contemplar el suceso con otra óptica más inquisitiva.

Sin descartar nada, la Fiscalía busca ahora adentrarse en los hechos objetivos. Por lo pronto, dispuso una investigación ambiciosa a cargo del personal de la Seccional 48, con un relevamiento vecinal y un "peinado" social (con la impronta de un socio ambiental) extensivo a todos los integrantes de su familia.

Y aguardará las conclusiones para definir entonces el "norte" de su investigación.