Justo al cumplirse seis años de aquel fatídico 31 de mayo del 2016, cuando Marito Salto desapareció de la represa de Quimilí a la que sólo había ido a pescar como todas las tardes, se desarrolló en el Palacio de Tribunales la primera audiencia de la semana, dando continuidad al juicio oral en busca de determinar los autores de su muerte. Hoy, la mamá del niño será careada con una testigo en la causa.

Según informaron fuentes judiciales, la audiencia se abrió con el testimonio de una tía paterna de la víctima, Marta Salto, quien se refirió a lo acontecido desde el momento en que desapareció su sobrino, el hallazgo de sus restos y los distintos procedimientos que se efectuaron en Quimilí, así como también la relación personal y de su familia con alguno de los acusados.

Luego fue el turno de un oficial de la Policía Federal Gustavo Rebuso, quien participó en la investigación que se desarrolló a fines de 2017, en aquella ciudad. En algunos allanamientos, se encargó de filmar el trabajo de los perros adiestrados y el personal policial.

La última en comparecer fue Judith Britos, quien es hermana de una locutora de una radio FM de Quimilí y que ya declaró en el juicio. A raíz de sus dichos, los defensores de Rodolfo Sequeira y Miguel Jiménez solicitaron sendos careos con la testigo, porque entendían que había contradicciones con lo declarado por la mujer y lo que sostenía cada uno de sus representados. El Tribunal hizo lugar al pedido y las partes se mantuvieron en sus posturas. Asimismo, quedó pendiente de resolución el careo entre Marta Salto, que brindó testimonio ayer con la testigo Patricia Britos.

Cabe recordar que están acusados Miguel Jiménez y Rodolfo Sequeira, como autores materiales del "homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento y el concurso por haber sido premeditado por dos o más personas, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual con acceso carnal en concurso real de delitos". Ramón Rodríguez y Daniel Sosa, "partícipes necesarios". Le siguen (libres) Daniel Gastón y Ramón Ocaranza; María Eugenia Montes, Gustavo Hernández y Pablo Roberto Ramírez, por "encubrimiento agravado".

Un cara a cara que podría ser vital para las estrategias

Gladys Ramos, la madre del niño que fue asesinado en Quimilí cuando tenía apenas 11 años, fue citada para hoy al Palacio de Tribunales para enfrentarse en un careo con una vecina de esa ciudad que sería de apellido Domínguez.

El careo fue requerido por el abogado de Rodolfo Sequeira, Dr. Miguel Torres, quien querría que quede claro si la mamá de la víctima, conocía o no a su defendido. Se prevé que el cruce entre ambas incrementará la tensión en la sala de audiencias.