Un depravado fue detenido en las últimas horas por orden judicial, acusado de haber abusado sexualmente durante tres años una niña, engañándola con dinero para que fuera a su casa y luego la amenazaba de muerte a ella y a su familia para que guardara silencio.

El aberrante hecho salió a la luz en las últimas semanas en la ciudad de Quimilí, departamento Moreno, después de que la menor que hoy tiene 12 años, rompió en llanto y develó a su madre que había sido víctima de abusos por parte de su vecino.

La madre, sin dudarlo, se presentó en una dependencia policial y radicó la denuncia en contra del supuesto depravado de 75 años.

A partir de la denuncia, tomó intervención en la causa la fiscal de turno en ese momento, Dra. Jésica Lucas, la cual dispuso que de forma inmediata se le realizaran los exámenes médicos y entrevistas psicológicas a la niña, para corroborar sus dichos.

Los exámenes físicos confirmaron las vejaciones y los psicólogos coincidieron en que se detectaban rasgos de haber sido víctima de abusos.

La niña reveló que desde que tenía 7 años hasta los 10, el acusado la hacía ingresar a su vivienda (era vecina colindante), engañándola, diciéndole que le daría dinero.

Una vez en el interior la sometía a prácticas sexuales y luego, empuñando un cuchillo, la amenazaba de muerte y le decía que si se lo contaba a alguien, también le haría daño a su familia.

Con los elementos de prueba y los indicios que había reunido, la Dra. Lucas solicitó una orden de detención en contra del denunciado, quien al ser citado por la Fiscalía, se presentó en el Ministerio Público y por orden de la jueza de Control y Garantías, Dra. María Pía Danielsen, quedó detenido.

Próximos pasos

Ahora la Fiscalía se dispondrá a tomar la declaración de imputado al supuesto depravado, endilgándole cargos por "Abuso sexual con acceso carnal".

En los próximos días, también se llevará a cabo la Cámara Gesell, donde la pequeña relatará ante los psicólogos, los tormentos que tuvo que vivir por culpa del vecino, ahora detenido.

Al mismo tiempo, la Dra. Jésica Lucas requirió que la menor recibiera asistencia psicológica, ya que estaba atravesando por un cuadro de angustia, lo que la llevó de sacar a la luz el calvario que vivió hace unos años.

Las restricciones por la pandemia del coronavirus, contribuyeron a que la menor dejara de tener contacto con el vecino, lo que la postre fue vital para salvaguardar su integridad, ya corrompido e imposible de reparar.