Tres días después de su misteriosa desaparición, la policía encontró ayer el cuerpo sin vida de Paola Teresita Chius (43 años) y al cierre de la presente edición eran investigados por el hecho, su ex y su actual pareja, un policía y un mecánico, respectivamente.

Pese al hermetismo de los fiscales, la policía confirmó que la víctima sería Chius, quien fuera vista por última vez el domingo a las 14, al ausentarse de su vivienda en calle Alem s/n, Bº Rivadavia, Añatuya. 

Madre de tres niños, Chius trabajaba en el comercio, pero en la actualidad no contaba con una labor fija, deslizaron miembros de su entorno. Con familiares y amigos shoqueados, los restos de Chius fueron encontrados ayer, cerca de las 10.45 de la mañana. El epicentro fue un sector denominado Puente Negro, distante 6 kilómetros de Colonia Dora (Avellaneda), y a 15 de Añatuya.

En zona montuosa

El cuerpo fue descubierto en la primera alcantarilla antes de la escuela del paraje Puente Negro. Primero, acudieron efectivos de la Comisaría Comunitaria N° 19, Herrera y de Comisaría 42 de Colonia Dora.

A 70 metros del camino, en una zona montuosa, el cadáver se encontraba tendido en posición decúbito dorsal. Vestía una camiseta gris, calza negra, zapatillas negras con planta blanca y su pierna derecha apoyada sobre la izquierda.

De inmediato, la policía impuso un perímetro y protegió la escena. Después, llegó el fiscal Ezequiel Bustamante; también, personal de la División Criminalística, Búsqueda de Personas, Homicidios y Delitos Complejos, y de la Unidad Morguera de la ciudad Capital. Los forenses realizarán hoy la autopsia en Añatuya.

Medidas y sospechas

Contrarreloj, el martes el fiscal Bustamante habría ordenado un conjunto de medidas:, entre ellas que personal de Criminalística secuestrase el celular de Chius, previo someterlo a pericias fotográficas. Asimismo, que los policías se trasladen al domicilio del ex concubino de Chius, funcionario policial, y verifiquen y constaten, si ella retiró prendas de vestir tras ausentarse.

Que los policías efectúen un relevamiento en cercanías donde residía la víctima, en procura de establecer la presencia de cámaras de seguridad. Asimismo, queacudan a la terminal de ómnibus de Añatuya y verifiquen si Chius tramitó algún pasaje en estos días.

Signos de ahorcamiento, previo a los forenses

El cuerpo de la víctima presentaba signos de ahorcamiento, deslizó una alta fuente al cierre de esta edición. Lo que la Justicia indagaba anoche era en sus últimas horas, pero desde el domingo hasta ayer. Un vocero de la ciencia deslizó anoche que el cuerpo “hablará”. La expresión dejaba entrever que una hipótesis, no confirmada tampoco resistida, es que la mujer haya sido ultimada el domingo mismo de su desaparición. Prudente, el fiscal Ezequiel Bustamante instaba a su entorno a recurrir a la mesura, en especial hasta hoy en que los forenses emitirán un informe preliminar sobre las causas de muerte. Después, el funcionario entregará el cuerpo a su familia para su sepultura posterior en un cementerio de Añatuya.

Relato de un policía y un mecánico, vitales

La policía se aprestaba a tomar testimonio anoche a los dos hombres clave en la vida de Chius. Un policía, con quien convivía, pero ya sin una relación afectiva, confió su entorno. El otro testigo era un mecánico, considerado amigo de la damnificada y quien conocía de su vida porque la frecuentaba desde hace varios meses, trascendió. Los dos hombres debían declarar anoche, o bien hoy a primera hora. Posteriormente, la policía escuchará a las amigas confidentes de la víctima, se supo al cierre de esta edición.

Descarte y homicida conocido

La búsqueda de ADN era clave ayer para la Justicia, en especial en la escena y en la vestimenta de Chius, quien llevaba puesta ropa diferente a la que utilizaba el domingo, al ausentarse de su casa. Ello generaba escozor entre los funcionarios policiales, porque debían reconstruir tres días, hasta terminar muerta y encontrada en el monte. Un experimentado policía sugería anoche que por la escena, la víctima habría sido asesinada en otro lugar y terminó descartada en el escenario distante de los barrios. Todo provocaba especulaciones, visualizándose una sospecha dominante: un crimen cometido por alguien conocido de Chius.