Como cada año, cientos de jóvenes llegaron a la diócesis de Añatuya para participar de las misiones de verano y llevar el mensaje de Cristo a las distintas comunidades, en especial en los parajes y zonas rurales donde es más difícil la acción permanente de la Iglesia.
De a poco y con mucho entusiasmo comenzaron a llegar los primeros misioneros que se insertarán en diferentes puntos de la zona rural de la Capital de la Tradición. Lo iso sucede en el interior de la extensa diócesis de Añatuya, como por ejemplo en la zona de Lilo Viejo, Dpto Moreno, donde se lleva a cabo desde el 26 de diciembre pasado la Misión Diocesana. 
En Añatuya llegaron en estos días misioneros desde Buenos Aires y ya se encuentran realizando su apostolado en los parajes Taco Atún, Canal Melero y Casa Alta. Estos misioneros toaron contacto con el sacerdote José Vera de la Parroquia Mailin- Brochero del barrio Villa Fernández de la Capital de la Tradición. Desde la Parroquia San José el sacerdote Ramón Paz informó que a partir del 6 de enero del año 2023 comienzan a llegar misioneros que se encargarán de anunciar la Palabra de Dios en los parajes Lote 29 y Miel de Palo. 
Enero es un mes especial porque la diócesis de Añatuya profundiza la misión en cada rincón otros lo hacen en invierno o en otras épocas del año. “Las misiones son un momento de gracia para todos porque la visita fraterna y solidaria nos hace extender puentes entre comunidades, parroquias, diócesis” indicaron los jóvenes misioneros y sacerdotes.