La magistrada rechazó el pedido de la defensa de cese de la prisión preventiva. El abogado había argumentado que se habían extinguido los riesgos procesales y pedía la libertad de su cliente.

La fiscal Darwich se había opuesto a la medida, entendiendo que el imputado por el supuesto delito de “Abuso sexual con acceso carnal agravado”, podría entorpecer el proceso si recupera la libertad y podría significar un perjuicio para la víctima.

La causa se inició en junio del 2021, cuando la menor que por entonces tenía 11 años, develó el calvario que vivía y ello derivó en una denuncia, por lo que comenzó a intervenir la Fiscalía. Sin embargo, la representante del Ministerio Público se habría encontrado con una resistencia inesperada de la madre de la menor, la cual no solo no habría creído en el relato de su hija, sino que tampoco “colaboró” con la instrucción.

Según revelaron las fuentes, tuvieron que suspender en cinco oportunidades la Cámara Gesell, porque la mujer no trasladaba a la menor al Centro Judicial para que se lleve a cabo la pericia.

Además, habría llevado a la niña a un médico particular donde logró que le expidieran un certificado en el que un médico señalaba que no advertía lesiones compatibles con abuso, pese a que el médico forense ya la había examinado y constató los signos de las vejaciones. La mujer fue imputada por “encubrimiento” por la Fiscalía y si bien continúa en libertad, llegará muy pronto al juicio oral como también el presunto abusador, el cual sí permanecerá tras las rejas hasta el debate.