La Justicia de Añatuya, departamento General Taboada, aprehendió ayer a un individuo acusado de abusar sexualmente de su hijastra de 16 años e incurrir en exhibiciones obscenas en perjuicio de su hija biológica, de 12.

Pese al hermetismo del suceso, trascendió que todo se precipitó durante un incidente familiar, en cuyo transcurso la hija del sujeto lo acusó de haberla expuesto a exhibiciones obscenas, durante la pandemia por el Covid-19 iniciada el 20 de marzo del 2020 con el decreto nacional de aislamiento.

El llanto y la confesión de la menor provocaron un cimbronazo en la relación familiar, pero a la vez generó fortaleza y un efecto contagio en la media hermana de la niña, una adolescente de 16 años.

Sollozante habría relatado que también fue víctima del sujeto, pero con un escenario de mayor gravedad: la adolescente le endilgó haberla abusado con las manos, lo cual causó una debacle de confianza y luego la pareja terminó denunciando al sospechoso.

Alertada, la fiscal de turno, habría facultado a la policía a la inmediata aprehensión del vecino, sobre quien recaen cargos por “abuso sexual simple” y “exhibiciones obscenas”, agravado por el vínculo y condición de guardador, deslizó anoche un investigador.

Con el mismo ímpetu, se dispondría a primera hora de esta jornada una batería de medidas: contención psicológica para las menores y un exhaustivo análisis médico. También, solicitaría la declaración en Cámara Gesell y un riguroso informe socio ambiental entre los vecinos.

El entorno señaló que la funcionaria también aportaría protección y asistencia a las dos menores, ante lo imprevisible del nuevo escenario y los efectos entre los adultos. La fiscal querría instar a las menores que sus testimonios sean provistos con espontaneidad y libertad, más allá de cualquier sensibilidad familiar.