Envalentonado por el exceso de alcohol, drogas o por mera vocación delictiva, el anfitrión de una cena atacó a su amigo no vidente a trompadas y con un hierro. Su madre quiso sosegarlo a retos, pero terminó en el piso, blanco de una certera trompada.

El escenario fue una casa en el Bº La Leñera, Añatuya, General Taboada. Los protagonistas, el dueño de casa apodado "Chacán" y su amigo e invitado, conocido como "Monito". 

De la investigación fiscal se desprende que "Chacán" arribó con "Monito" para comer y tomar unas cervezas. Su madre les abrió la puerta y fue a dormir. Sin embargo, 15 minutos después despertó sobresaltada por gritos y platos estrellándose en la pared.

Se puso de pie, caminó hacia el comedor y contempló a "Chacán" agrediendo a trompadas a "Monito". No le bastaron los puños y arremetió con un hierro de grandes proporciones.

Mal pensó su madre que con gritos "Chacán" domaría a su demonio interno, ya que el sujeto se puso más loco de lo habitual y redireccionó su furia y le apuntó a la mujer.

Dejó en paz a "Monito" y fue hacia su progenitora. Cero benevolencia, el individuo arrojó varias trompadas y una mandó directo al piso a la progenitora.

Fue tal el revuelo que los policías no tardaron en llegar y pusieron en jaque a "Chacán". Mientras trepaba el techo de la casa de su vecina, los hombres de azul lo descendieron, colocaron las esposas y lo lanzaron a la caja de la camioneta.

El médico de policía fijó en 20 días la curación de la mujer y otros tantos para "Monito". Ante ese panorama, la Fiscalía apresó e imputó a "Chacán" por "lesiones leves calificadas por el vínculo", en base al ataque a su madre y "lesiones calificadas" todo en concurso real, por la paliza a "Monito".

Ahora, la Fiscalía y la defensa acudieron a audiencia. La segunda bregó por la libertad y un tratamiento contra las adicciones, pero al parecer sin una base sustentable. Después de un duelo verbal entre las partes, la jueza de Control y Garantías, Ana María González Ruiz, le aguó el utópico sueño de una pronta excarcelación y "Chacán" sigue más preso que nunca.