Una fortuna cercana al $ 1.000.000 habrían obtenido dos individuos en Sumampa, Quebrachos, al robar casi un centenar de lechones de un establecimiento porcino y cuya suerte acaba de esfumárseles de las manos, merced a cámaras de seguridad.

De apellidos Santillán y Mansilla, los sujetos venían "operando" desde mayo pasado, al jaquear los corrales del local, ubicado a la vera de la ruta Nº 1, propiedad de Gustavo Bárcena, con residencia en el Bº Apache.

Ante la Seccional 33, la víctima reveló que estaba cansada de los robos de sus lechoncitos, alimentados y criados con esmero, sin que sus impulsores cometiesen errores y siempre se salieran con la suya.

Dentro del firme propósito de aguarles la fiesta, días atrás, el comerciante instaló cámaras en el predio y sus resultados lo salvaron de un desastre económico mayor. Los videos captaron la última incursión de los ladrones, noches atrás.

Las cámaras delataron a dos sujetos, ¡oh, sorpresa!, un empleado de Bárcena, en una motocicleta Appia Brezza 150. Con varias bolsas blancas, los noctámbulos eligieron, selectivos, los lechoncitos recién nacidos (algunos, de hasta 10 días) y un peso no mayor a los 5 kilos.

Después de que el dúo huyera victorioso, a las pocas horas les cayó la policía y los apresó. Primero, incautó casi 20 lechones faenados y luego, rescató a otros 20 vivos, mantenidos cautivos en un pozo de una casa del Bº 3 de Abril. En la Capital los espera una fiscal para indagarlos.