Una pareja fue aprehendida ayer en la vía pública, sospechada de conformar una presunta asociación ilícita que se habría alzado al menos con $ 4.000.000, estafando al menos a medio centenar de jóvenes, en especial de Monte Quemado, Copo, con promesas de influencias para ingresar a la Escuela de Policía.

"Defraudación y falsificación de sellos" serían las imputaciones tentativas que la fiscal Victoria Sottini enrostraría a los dos primeros presos, de apellido Maldonado, dirigente político (39) del Bº Tradición, y su pareja Romero (54), del Bº San Martín de Monte Quemado, madre de un cabo de la policía.

Pese al hermetismo impuesto a la incipiente investigación, trascendió que todo hizo eclosión el martes a la mañana. Más de 30 jóvenes se presentaron en un domicilio y presionaron a Maldonado en busca de certezas para ingresar a la fuerza.

Uno de los diez denunciantes, hasta anoche, reveló que los contactos eran dos: "En Monte Quemado un tal "Chicho" y en Capital, Maldonado.

Las "inversiones laborales"

En la práctica, en los últimos cuatro meses los jóvenes habrían pagado entre $ 50.000 y $ 200.000. Ahora, habrían sido notificados, cédula mediante, desde la Escuela de Suboficiales y Agentes Sargento Primero Segunda Gregorio Pesce de la Policía de la Provincia.

Los jóvenes estaban ofuscados, ya que descreían que conformarían el grupo de aspirantes a agente citados para el lunes 5 de junio venidero, a las 16, con DNI y ropa formal para la presentación.

Hasta anoche, algunos damnificados (que estamparon su firma en denuncias) eran Campos, de Campo Gallo, Alberdi; Maldonado, Dávalos, Bº Belgrano; Escobar, Bº Centro; Orozco, Bº Virgen del Carballo, todos de Monte Quemado, entre otros.

Urgente, sobrevino la presentación de diez denuncias. Sin perder la intensidad, la fiscal Sottini requirió las aprehensiones de Maldonado y Romero, a quienes la policía habría incautado fichas de ingreso a la policía, sellos de dos prestigiosos médicos, lo cual deja entrever que habría una organización y fuerte logística.

Las pruebas

Cual punta de un iceberg, la fiscal analizaba anoche un caudal de documentación, la cual será sometida a pericias complejas porque sería imposible depurar entre genuinas y falsificadas.

La funcionaria habría recibido planillas de ingresos, con fechas, nombres de los oficiales, requisitos y vestimenta que deberían presentar los candidatos estafados.

Un aspecto no menor. Los dos sospechosos habrían persuadido al grupo que no formarían parte del grupo mayoritario a presentarse, sino uno paralelo con oficiales a designar.

El "arsenal" que fue incautado a los dos sospechosos

En el procedimiento, personal del Departamento Delitos Económicos secuestró 9 sellos aclaratorios de distintos médicos (kinesiólogo Lic. Ahumada Luis, Psiquiatra Dra. Martínez Patricia, Otorrinolaringólogo Dr. Rivas Jordán, ajenos a la maniobra); 3 cédulas de notificación procedentes de la Escuela de Suboficiales y Agentes, sin firma ni sello.

También, los investigadores incautaron dinero en efectivo por la suma de $11.000, historias clínicas de diferentes personas y un teléfono celular Samsung A10, un teléfono celular marca Samsung A12, un teléfono celular marca Samsung J7, y una cédula de notificación procedente de la Escuela de Agentes.

La fiscal ordenó el secuestro de todos los elementos, enfatizaron los voceros al cierre de esta edición.

Eslabones bien aceitados y se perfilan más procedimientos

"Chicho", era considerado el "comodín" en Monte Quemado. Así lo sintetizó uno de los jóvenes que habría pagado, durante tres meses, más de $ 150.000. "Yo le decía que deje de pagarle, porque no era nada seguro esto", confió uno de sus hermanos.

"A nosotros nos decían que `Chicho` y Mario te garantizaban ingresar a la Escuela", subrayó el informante, quien manifestó que "Chicho" tendría muchas influencias en Santiago porque viajaba todas las semanas en sus tiempos de gestor.

Sea cual fuera la verdad real, la fiscal anoche evaluaba la conducta del resto de eslabones que acompañó a los dos imputados. Éstos permanecían en silencio. Sus abogados deslizaron que no estaban solos, sino que el negocio demandaba contactos en todos los frentes. De ser real esa ecuación, la lógica indica que Sottini se apresta a refrendar varias detenciones, con la venia de un juez/a de Control y Garantías. A ello, se le añadirían más imputaciones por los sellos falsificados a los médicos.