La inflación de alimentos en las últimas cuatro semanas fue de 6,4%, según un estudio de la consultora LCG que toma en cuenta la evolución de los precios de la primera semana marzo y las tres precedentes.

Para LCG durante los primeros siete días del mes en curso, el aumento más importante se registró en panificados con una variación de 3,6%.

Luego aparecen comidas listas para llevar (2,1%), frutas (2,1%), bebidas e infusiones para consumir en el hogar (1,3%) y carnes (0,9%). Respecto a carnes el trabajo remarcó que "después de seis semanas aumentó menos que el promedio".

En tanto, se verificaron subas de 0,7% en lácteos y huevos, condimentos (0,6%), aceites (0,5%) y verduras (0,04%).

Según el estudio, en las cuatro semanas, tres de febrero y primera de marzo, 3 de las 10 categorías analizadas presentaron subas por encima del 6,4%, liderado por carnes (11,4%), panificados (8,3%) y productos lácteos y huevos (7,9%).

El martes próximo el Indec dará a conocer la inflación de febrero que según cálculos privados se ubicaría en torno al 6%.

Combustibles

El aumento del precio de los combustibles sería inminente y podría ocurrir entre hoy y el 15 de marzo, según se informó desde las petroleras, teniendo en cuenta que los últimos incrementos se registraron alrededor de la misma fecha.

Si bien el acuerdo con las petroleras y el Gobierno estipula una modificación de los precios del 3,8%, no se descarta que en Santiago del Estero el porcentaje sea superior, como viene ocurriendo en los meses anteriores con YPF, que sorpresivamente aplicó incrementos de un punto porcentual por encima del 4% acordado.

Desde Cecha (expendedores de combustible) estiman que luego del aumento de marzo los combustibles continuarán en alza en la medida que la inflación se mantenga en el 6%, a la vez que explicaron que "los ingresos de las estaciones de servicio están atados a los precios del surtidor mientras que, por el contrario, los costos están basados en la inflación", que es muy superior. Ello genera un quebranto que no está tenido en cuenta.

Se estima que las naftas tienen un peso del 4,2 por ciento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Durante 2022, las petroleras aplicaron un total de siete aumentos. En naftas quedaron por debajo de IPC anual, mientras que en gasoil estuvieron por arriba de ese indicador. El año pasado, la nafta súper acumuló una suba del 67 %, mientras que la alternativa premium aumentó 77 %. Por el lado del gasoil, los incrementos totales fueron del 91 % y el diésel premium presentó un aumento también acumulado del 122 %. Factores como la escasez de gasoil y las dificultades para su traslado y comercialización generaron que, por primera vez en décadas, el valor del diésel supere con comodidad al precio de las naftas.

Desde el Gobierno nacional no se ha anunciado cómo continuará el acuerdo de precios con las petroleras que el año pasado estipuló aumentos del 4% en diciembre y para este año del 4% en enero y febrero, más el 3,8% en marzo. Pero la idea era que la inflación debería ir bajando hasta "empezar con 3 en abril", lo que no está ocurriendo.