31/10/2024
Los verdaderos terrores de Halloween

Fuente: telam
Hay algo sabio en dar un espacio en el año para reconocer nuestros miedos y tratar de espantarlos. Hoy, asuntos internos y la realidad concreta asustan
>Hay algo sabio en dedicar un día a los miedos que tenemos y a hacer como que podemos espantarlos. Con calabazas, qué ternura. Hay algo sabio en reconocer que nos acechan terrores; eso lo sabían las culturas antiguas, por eso existe Halloween.
En el norte, también, terminaba la cosecha y se acercaba el invierno. ¿Cómo no temerle a la muerte, a la desgracia, al dolor? Lo pródigo del verano, la escasez del invierno. Mejor algún conjuro para espantar desgracias.
Las del alma: porque aunque tengan un origen concreto esas cosas, se sabe, también hablan de terrores internos. El fantasma del desamparo, el monstruo de la soledad, el demonio del desamor, la bruja de la miseria, el ser extraño de la vejez, el transformer de esa enfermedad que se te mete adentro para destruirte, el diablo espantoso de la muerte, que siempre está en nuestro futuro y -horror- nosotros lo sabemos.
La escritora argentina Mariana Enríquez se hizo un lugar en la gran literatura de este siglo al entender que no había mejor género que el terror para hablar de lo que había pasado en la dictadura que gobernó la Argentina pero también para hablar de la pobreza extrema, del descuido de los chicos, de la violencia en cualquier vuelta de cualquier esquina. ¿O no vemos a los zombis de la droga zigzagueando por la calle o volcados en la vereda? ¿O no se nos llenó la pantalla del teléfono de la sangre y las mutilaciones de las guerras?
Stephen King, a quien Enríquez señala como maestro, ya hizo novelas de terror con la vida cotidiana. El abuso, la muerte de los seres queridos, la pobreza, otra vez, la pobreza.Que me den una velita y una calabaza recortada para ponerme en la cabeza, tengo que salir a espantar.
Fuente: telam